29 de enero de 2013

La despedida


La despedida  que más bien fue un hasta luego... hasta que la vida nos traiga de vuelta a casa! Hubo varias...

La primera en casa de papá Gustavo, que nos hizo elegir entre un guisito de lentejas o un asadazo planteando así una fácil decisión... quizás la más fácil de los últimos meses: salió un super asado!




Y ahí compartimos con la familia, la familia extendida y la familia adoptada =) y por supuesto la Luna Maleva, nuestra perra salchicha que está pasando con nosotros los últimos días antes del viaje. Después del espectaular asado y de comer hasta reventar como es la costumbre los domingos en la casa de mi papá, pasamos a la calle a mostrar cómo funcionaba la cama-mioneta:  cómo está organizada la cocina, la alacena, el depósito y cómo todo eso se convierte en cama por las noches. 







Con la panza todavía llena y el corazón re contento, nos fuimos a decirle hasta pronto a nuestro terrenito. Ese pedazo de tierra en Río Ceballos, en las Sierras de Córdoba, que nos va a esperar ahí hasta que volvamos y decidamos un día construir nuestra casita, una forma de ponerle paredes a nuestro hogar, que ya existe y lo llevamos a donde estemos. Sabemos que en el viaje queremos ir prestando atención a formas de arquitectura alternativa, ecológica, natural... esperamos volver con miles de ideas y con muchas ganas de hacer adobes y levantar paredes circulares!



La segunda despedida, fue con los amigos. En la casa de Marito y el Rodri, compartimos con la gente del Ballet Municipal, amigos del folklore, de la vida y novios anexados que ya se han convertido en buenos amigos. Esa noche bebimos, cantamos, guitarreamos y nos reimos mucho de y con Marito. Ehhh... estas son las fotos más presentables de esa noche...




La última fue la despedida oficial, la que convocamos en la Plaza Comechingones (que sería la Plaza Colón pero esperamos que pronto se le cambie el nombre así dejamos de reverenciar a los conquistadores y empezamos a reconocer a los antiguos pobladores de estas tierras). No sabíamos cuanta gente iba a ir a despedirnos, estábamos viviendo en Cosquín y para irnos teníamos que pasar por Córdoba Capital. Así que decidimos hacerlo fácil y cerca para todos (o para la mayoría), en un espacio abierto y público, entre las 11 y las 13 y que cada uno lleve unos sanguchitos para no tener que lavar platos!

Frente a esa Plaza está el que fue durante muchos años (casi todos) mi colegio y por ende ha sido sede de interminables reuniones de la Lista Azul (para el centro de estudiantes) y nos ha recibido en una buena cantidad de chupinas así que es muy importante para mi (Ariadna). También es un lugar que ha sido super importante para Martín por las actividades que ahí se realizaron con el ICA (Instituto de Culturas Aborígenes) donde estudió y dio clases desde que llegó a Córdoba hasta unos días antes de partir. Coincidimos, era un lugar muy importante para los dos...

Ahí se armó una ensalada de gente de distintos lugares, ámbitos, familias, intereses y épocas de la vida de los dos. Nos llenaron de regalos, comidita  y abrazos.

Los hermanos... Con Joel y Emanuel... dos de mis cuatro hermanos que ahora comparto con Martín. Emanuel, el más chiquito, estaba de visita porque es bailarín del Ballet de Hamburgo, en Alemania y vive allá. Nahuel no está porque vive en Vigo, España, y no ha podido venir en un par de años, igual está en el corazón. Joel, es el otro que está en la foto y que ahora quedó como hijo único (porque es el único que quedó en Córdoba) para disfrutar de de todos los padres que hemos dejado sueltos en casa. Y falta Sabrina que para estos días ya estaba en Buenos Aires empezando a cumplir su sueño de bailar Tango con mayúscula. 




Los amigos de ICA que nos regalaron una serenata incluyendo una chacarera escrita para nosotros y mucho mucho cariño...



Los amigos de la vida...



Los primoooooooooooooos!!!


Los amigos que vinieron desde Morteros...



Como corresponde, nos despedimos festejamos, así que enseguida el cuerpo empezó a pedir baile! Bailotaeamos una chacarera con Mamá Tere y Papá Pancho...


Y después bailamos toooooooodos!


Mamá Susana... tan presente... tan mamá...



Papá Gustavo... gracias por tanto apoyo! Gracias por postergar su viaje para poder venir a la despedida y traerme a mis hermanitos!!!

 


También vino Oscar Arce que se llegó y nos regaló una super bandera para que llevemos a recorrer la América con nosotros! Gracias!!!




Y mientras abrazábamos a mamá Tere y papá Pancho, ahí estuvieron también el Javi y la Lucy (con Aylen al lado y Leon en la panza) dos de los grandes promotores de nuestro viaje... desde meses antes de salir nos estuvieron acompañando con la previa, ocupándose de que no olvidemos nada, preparándonos material, mental y emocionalmente... para el viaje y también para la vuelta... no alcanzaron nunca las palabras para agradecerles. 



Otro amigazo de nuestro viaje... Gabriel! Él es el que materializaba nuestros delirios de reforma para la cama-mioneta. Nos ayudó a instalar las luces, nos armó el mueble alacena-vestuario-cama, nos dio ideas, nos hizo preguntas que nos hacían reflexionar, nos miraba con esos ojos de ilusión que nos hacían emocionar. 


Las últimas fotitos antes de la partida...



Hubo muchas almas más ese día y la presencia de cada uno fue importante para nosotros por distintos motivos. 

Nos fuimos con el corazón repleto y Latinoamérica por delante... la sensación es indescriptible... no hay palabras, no alcanzan. Fueron kilómetros y kilómetros de lágrimas de emoción. No podíamos creer que hubiera empezado el viaje... nos parecía un sueño, estábamos tan felices, desbordantes, con todo el mundo por delante... con los miedos disueltos en lágrimas. Felices...


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